dijous, 31 de gener del 2013

Bajo el efecto Pigmalión - Sota l´efecte Pigmalió



En la mitología griega, Pigmalión, rey de Chipre, buscó durante años una mujer para casarse. Pero no acababa de decidirse porque quería que fuera perfecta así que cansado de no encontrar a nadie que encajara con su ideal de belleza, decidió dedicarse exclusivamente a crear esculturas preciosas para compensar esta frustración. Y entonces se enamoró de una de sus esculturas más bonitas: Galatea.  

No dejaba de pensar en ella día y noche, y a menudo se encontraba implorando a Afrodita -diosa griega del amor , la belleza y la sexualidad- rogando que su creación de marfil cobrara vida. Sin saberlo había superado sus propias expectativas con la creación de una escultura tan perfecta que se había enamorado locamente. Una noche, después de una celebración en honor a Afrodita, Pigmalión soñó vivamente que su amada se convertía humana. Afrodita conmovida por el sentimiento profundo del rey hacia Galatea, se compadeció de él e hizo que su deseo se hiciera realidad. Galatea, ya convertida en mujer, se enamoró perdidamente del rey y se casaron. 


Cuando hay un suceso en el que la persona consigue lo que se ha propuesto previamente debido a la creencia de que puede conseguirlo, estamos bajo el efecto Pigmalión. Una profecía autocumplida. Un mecanismo por el que un resultado se acerca a las expectativas previas porque inconscienmente se ha modificado la conducta para que así sea. Una especie de expectativa propia o ajena que incita a las personas a actuar de manera que la expectativa acaba convirtiéndose en realidad.  


Hasta aquí, supongo, todos estaremos de acuerdo en que el efecto Pigmalión sólo podría generar ventajas , pues creer en uno mismo o que los demás crean en nosotros, fomenta la autoestima y nos motiva a obtener mejores resultados. 


El problema sin embargo, es que el efecto Pigmalión puede ser positivo o puede ser negativo y este ambigüedad ha generado numerosas controversias en su aplicación. Como muestra, un experimento real: en una clase de alumnos iguales, sin diferencias intelectuales, todos plenamente capaces de realizar las mismas tareas con resultados similar -aprobar el curso- se eligió a un profesor, se le sacó del aula y se le dijo que unos alumnos en concreto tenían una capacidad más elevada que el resto y un gran futuro por delante, mientras que otros alumnos tenían una capacidad más limitada y dificultades de aprendizaje que hacían presumir que no llegarían demasiado lejos. En realidad todos estos datos eran mentira, pero resulta que al finalizar el curso se observó que aquellos alumnos de los que se esperaba un alto rendimiento lo tuvieron y aquellos de los que se esperaba un bajo rendimiento, tuvieron unas calificaciones muy mediocres. Tuvo lugar el efecto Pigmalión.


El profesor, sin quererlo, trató diferente a aquellos alumnos de los que esperaba un alto rendimiento, dedicándoles más atención, haciéndoles más preguntas, desafiándolos intelectualmente e incentivándolos a medida que iban obteniendo buenos resultados... mientras que los alumnos que se consideraban menos capacitados, se les ignoró y no se les estimuló. Resumiendo: si un profesor te considera inteligente, si deposita sus expectativas en ti, rindes más. 



Imaginad qué incidencia puede tener el efecto Pigmalión en la vida personal. Si tienes a alguién al lado recordándote todo el tiempo lo mal que lo haces todo y las pocas capacidades que tienes, cuál crees que será el resultado? O si por el contrario, tienes a alguien cerca que cree en ti, te valora y te estimula, imaginas hasta dónde serás capaz de llegar? 


Por no hablar de la incidencia en el ámbito laboral. En el mundo de la empresa, el efecto Pigmalión viene a significar que todo jefe tiene una imagen formada de sus colaboradores y los trata de acuerdo con esta imagen. Y aún más importante: el colaborador percibe esta imagen a pesar de que su jefe no se la transmita directamente nunca. Con lo cual, si la imagen que tiene tu jefe de ti es positiva, todo va bien, pero si es negativa, ocurre todo lo contrario -doy fé que esto es así-.  


Ejemplo práctico: un superior entra en la oficina y ve a uno de sus subordinados al que aprecia mucho. Sin darse cuenta le sonríe al decir buenos días y le habla en un tono amigable. Luego le ofrece hacer una tarea que fomenta su crecimiento intelectual. El subordinado, que hasta el momento no tenía ninguna idea preconcebida de su cabeza, al recibir este tipo de estímulos, comienza a sentir cierta amistad por él. 

El jefe, sin darse cuenta, consigue que la relación entre él y su subordinado sea la que él tenía en mente, pero no ha sido fruto de la casualidad sino que sus acciones han favorecido que esto suceda. Y con el tiempo, su relación se irá retroalimentando positivamente: cada vez el superior verá con mejores ojos al subordinado y por ello lo incentivará, lo motivará, lo promocionará... Y el subordinado, cada día estará más contento con su jefe, lo que se reflejará en su rendimiento y en su productividad -cada día será más efectivo-. Pero también hay efectos de Pigmalión de tónica negativa . 


Imagínese un jefe que no aprecia a un subordinado, sin que haya ninguna razón para ello sino que, sencillamente, es una cuestión de piel, no le cae bien. El subordinado no tiene ninguna opinión de su jefe, pero cada mañana cuando este llega a la oficina, lo saluda con cara de amargura, le habla en tono imperativo, casi no lo mira cuando le habla, no tiene en cuenta ninguna de sus observaciones y le asigna tareas que están muy por debajo de las sus capacidades.  


Pues bien, este subordinado tiene MUCHAS probabilidades de acabar haciendo únicamente este trabajo poco relevante para siempre, ya que sólo recibe estímulos que le dirigen hacia esa situación. Pasa el tiempo y el proceso de retroalimentación negativa hace que la situación empeore. El jefe cada día tiene peor opinión de su colaborador y éste, está totalmente desmotivado y triste en el trabajo. Un día el jefe piensa: "Sabía que este trabajador no podía dar más", sin darse cuenta que muchas de las señales que ha ido recibiendo el colaborador -señales que le han hecho perder cualquier interés en el trabajo-, han sido provocadas por el mismo jefe. 

Ya véis, a menudo somos, sencillamente, el resultado de lo que los demás esperan de nosotros. Y esto provoca la dualidad del efecto Pigmalión, que puede sernos beneficioso o contraproducente. Claro que tampoco es cuestión de hacer responsables a los demás de cómo te va la vida, pero de todos modos, hacedme caso: rodearos siempre de gente que os aprecie, que os quiera, que os valore, que apueste por vosotros, ya sea en el àmbito personal como en el laboral. Y huid como de la peste de aquellas personas que, ya de entrada, no tienen en cuenta vuestra validez, que os infravaloran o que os desprestigian con la clara o sútil intención de desmotivaros. Huid !

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A la mitologia grega, Pigmalió, rei de Xipre, va buscar durant anys una dona per casar-se. Però no acabava de decidir-se perquè volia que fós perfecta així que cansat de no trobar ningú que encaixés amb el seu ideal de bellesa, va decidir dedicar-se exclusivament a crear escultures precioses per compensar aquesta frustració. I aleshores es va enamorar d´una de les seves escultures més boniques: la Gal.latea. No deixava de pensar en ella nit i dia i sovint es trobava implorant a Afrodita - deesa grega de l´amor, la bellesa i la sexualitat-  pregant que la seva creació de marfil cobrés vida. Sense saber-ho havia superat les seves pròpies expectatives amb la creació d´una escultura tan perfecta que se n´havia enamorat bojament. Una nit, després d´una celebració en honor a´Afrodita, Pigmalió va somiar vivament que la seva estimada esdevenia humana i al despertar al matí següent, Afrodita commoguda pel sentiment profund del rei vers Gal.latea, va compadir-se d´ell i va fer que el seu desig es fes realitat. Gal.latea, ja convertida en dona, es va enamorar perdudament del rei i es van casar.

Quan hi ha un succés en el que la persona aconsegueix el que s´ha proposat prèviament degut a la creença de que pot aconseguir-ho, estem sota l´efecte Pigmalió. Una profecia autocomplerta. Un mecanisme pel qual un resultat s´apropa a les expectatives prèvies perquè inconscienment s´ha modificat la conducta perquè així sigui. Una mena d´expectativa pròpia o aliena que incita a les persones a actuar de manera que l’expectativa acaba esdevenint realitat. Fins aqui, suposo, tots estarem d’acord que l´efecte Pigmalió només podria generar avantatges, doncs creure en un mateix o que els altres creguin en nosaltres, fomenta l´autoestima i ens motiva a obtenir més bon resultats.

El problema però, es que l´efecte Pigmalió pot ser positiu o pot ser negatiu i aquest ambigüitat ha generat un munt de controvèrsies en la seva aplicació. Com a mostra un experiment real: a una classe d´alumnes iguals, sense  diferències intel·lectuals, tots plenament capaços de realitzar les mateixes tasques amb resultats similar –aprovar el curs- es va agafar un professor, se´l va treure de l´aula i se li va dir quins alumnes tenien una capacitat més elevada que la resta i un gran futur per endavant  i quins altres alumnes, tenien una capacitat més limitada i unes dificultats d’aprenentatge que feien presumir que no arribarien massa lluny. En realitat totes aquestes dades eren mentida, però resulta que al finalitzar el curs s’observà que aquells alumnes dels quals s´esperava un alt rendiment el van tenir i aquells dels que s’esperava un baix rendiment, van tenir unes qualificacions molt mediocres. Va tenir lloc l´efecte Pigmalió. El  professor, sense voler-ho, va tractar diferent als alumnes dels que esperava un alt rendiment, dedicant-los més atenció, fent-lis més preguntes, desafiant-los intel·lectualment, incentivant-los a mida que anaven obtenint bon resultats... mentre que als alumnes que es consideraven menys capacitats, se´ls va ignorar i no se´ls va estimular. Resumint: si un professor et considera intel.ligent, si dipostiva les seves expectatives en tu, rendeixes més.



Imagineu quina incidència pot tenir l´efecte Pigmalió en la vida personal? Si tens algú al costat recordant-te tot el temps lo malament que ho fas tot i les poques capacitats que tens, quin creus que serà el resultat? O si pel contrari, tens algú al costat que creu en tu, et valora i t´estimula, imagines fins on seràs capaç d´arribar?

Per no parlar de la incidència a l´àmbit laboral. Al món de l´empresa, l´efecte Pigmalió ve a significar que tot cap té una imatge formada del seus col·laboradors i els tracta d´acord amb aquesta imatge. I encara més important: el col·laborador  percep aquesta imatge malgrat que el seu cap no li transmeti directament mai. Amb lo qual, si la imatge que té el teu jefe de tu és positiva, tot va bé, però si és negativa, passa tot el contrari –dono fe que això és així-. Exemple pràctic: un  cap entra a l´oficina i veu a un dels seus subordinats al que aprecia molt. Sense adonar-se´n li somriu al dir bon dia i li parla en un to amigable. Després li ofereix fer una tasca que fomenta el seu creixement intel·lectual. El subordinat, que fins el moment no tenia cap idea preconcebuda del seu cap, al rebre aquest tipus d´estímuls, comença a sentir certa amistat per ell. El cap, sense adonar-se’n, aconsegueix  que la relació entre ell i el seu subordinat sigui la que ell tenia en ment, però no ha estat fruit de la casualitat sino que les seves accions han afavorit que això passi. I amb el temps, la seva relació s´anirà retroalimentant positivament: cada cop el cap veurà amb millors ulls al subordinat i per això l´incentivarà, el motivarà, el promocionarà… I el subordinat, cada dia estarà més content amb el seu cap i això farà que el seu rendiment i la seva eficiència millori dia a dia… Però també hi ha efectes de Pigmalió de tònica negativa.

Imagineu un cap que no aprecia un subordinat, sense que hi hagi cap raó per això sino que, senzillament, és una qüestió de pell, no li cau bé. El subordinat encara no té cap opinió del seu cap. Però cada matí quan el cap arriba, el saluda amb cara d´agri, li parla en to imperatiu, gairebé no el mira quan li parla, no té en compte cap de les seves observacions i li asigna tasques que están molt per sota de les seves capacitats.  Doncs bé, aquest subordinat té MOLTES probabilitats d´acabar fent només aquesta feina poc rellevant per sempre més, ja que només rep estímuls que el dirigeixen cap aquesta situació. Passa el temps i el procés de retroalimentació negativa fa que la situació empitjori. El cap cada dia té pitjor opinió del seu col.laborador i aquest esta totalment desmotivat i trist a la feina. Un dia el cap diu:  “Sabia que aquest treballador no podia donar més”, sense adonar-se’n que molts dels senyals que ha anat reben el col.laborador  i que li han fet perdre qualsevol interès en la feina, han estat provocats pel mateix cap - sense saber-ho -.

Ja ho veieu... molts cops senzillament som el resultat d´allò que els demès esperen de nosaltres. I això fa que l´efecte Pigmalió sigui un dels fets que en qualsevol àmbit - escolar, social, familiar, laboral-  pugui ser més beneficiós o més contraproduent. Tampoc és qüestió de fer responsables als demés de com et va la vida, però de totes maneres, feu-me cas: envolteu-vos sempre de gent que us aprecií, que us estimi, que us valori, que aposti per vosaltres... I fugiu com de la pesta d´aquelles persones que d´entrada no tenen en compte la vostra validesa, que us infravaloren o juguen a desanimar-vos -ni que sigui subtilment-. Fugiu!


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